Nuestra primera bebida favorita es el té, pero el segundo puesto es para el café. Tanto en nuestro local como en nuestra tienda online encontraréis el café Blend San Agustín, una mezcla de café de Colombia, Etiopia, Honduras, Brasil y Costa Rica especialmente hecha para nosotros.
Como ocurre con el té, hay muchas maneras de tomar café, de recetas y mezclas. En esta época del año, en la que el calor no da ni un respiro, tomar café es una de las mejores opciones. Las altas temperaturas tienden a agotarnos, nos sentimos más cansados y bajos de energía, la cafeína te dará ese empujoncito y además, podemos refrescarnos. Más allá del típico café frío o helado, hoy os hablamos del Cold Brew o infusión de café y te animamos a probarlo con nuestro Blend San Agustín.
¿Qué es el Cold Brew?
Una vez servido y a primera vista, cualquiera puede decir que es un simple café frío pero ni mucho menos. La principal diferencia entre el Cold Brew y un café frío convencional es la manera de prepararlo y esto se traduce también en su sabor. Mientras que el café frío habitual se prepara en caliente y después se enfría, el Cold Brew se prepara con el agua a temperatura ambiente desde el inicio, es decir, no existe ese cambio de temperatura. Obtenemos un café con cuerpo, lleno de matices, por eso es importante elegir un buen café para prepararlo.
Su preparación es muy sencilla pero es un proceso muy lento, uno que puede durar hasta 24 horas.
¿Cómo prepararlo?
Como ya hemos dicho, la elección del café es muy importante, lo necesitamos molido y lo más grueso posible. También se puede preparar con el café en grano, en este caso, se recomienda que el tiempo de reposo sea el máximo posible para obtener los mejores resultados. El agua también es otro ingrediente que tenemos que tener en cuenta a la hora de elegirla, escoged una de calidad.
La recomendación para realizar el Cold Brew es de 100gr de café por cada litro de agua, pero esto puede variar según las preferencias personales.
Con el agua a temperatura ambiente, lo preparamos en una cafetera de émbolo y lo dejamos enfriar en la nevera un mínimo de doce horas, como hemos mencionado antes, se puede dejar hasta veinticuatro horas. A más tiempo, más intensidad y sabor. En el caso de que nos hayamos decidido por prepararlo con granos de café, mezclamos los granos con el agua en cualquier recipiente, optamos por dejarlo reposar el mayor tiempo posible y colamos.
La durabilidad del Cold Brew es de un día a dos.
¡Ya tenemos nuestro Cold Brew listo!
Os animamos a que lo probéis solo y experimentéis las diferencias del café preparado en caliente, al realizarlo de esta manera, obtenemos un sabor más dulce y suave, pero como sus otras versiones, ésta también tiene diferentes recetas y al servirlo, no es extraño verlo mezclado con leche.
¿Sin tiempo por las mañanas?
Muchos consumidores optan por esta forma de prepararlo por falta de tiempo. Dejan su café preparado en la nevera y por la mañana solo tienen que servir. ¿Te hemos dicho ya que también se puede calentar? Pues sí, no solo puedes tomarlo en frío, también puedes calentarlo y no pierde ni un ápice de su sabor. Parece que un Cold Brew son todo ventajas.
Anímate a prepararlo y compartir tu experiencia, nosotras no podemos esperar más a ponernos en ello. ¡Disfrutarlo!