El Covid ha hecho que volvamos a cerrar las puertas en calle San Agustín, aún no sabemos cuando vamos a volver pero seguimos trabajando por mantenernos y nuestros chicos y chicas siguen al pie del cañón en las redes sociales, en nuestra tienda online y en sus casas. Sí, os tenemos preparadas unas cuantas recetas de nuestros compis, fáciles y rápidas que podéis hacer en casa.
La primera receta que compartimos con vosotros, es por parte de Alejandro, el jefaSo, así, con s.
Se trata de los Sablés, galletas de mantequilla que son un clásico en Francia. Un postre muy versátil, por ejemplo, las clásicas se pueden usar a modo de sándwich para el helado, para decorar una mousse u otros postres.
Hoy os presentamos dos versiones unas de chocolate y pistacho, y otras de jengibre. Nos han asegurado que están deliciosas, son de esas recetas agradecidas con las que quedas muy bien, echas media tarde y sumas algún gramito al cuerpo. Sin preocupaciones, ya pensaremos en eso después, en enero o así.
¡Encended los hornos que empezamos y nos colamos en la casa del jefe!
Ahí lo tenemos en su cocina preparado con nuestra camiseta y mandil manos a la obra. Un rincón muy apañado, jefe. Esperamos que te animes con más recetas.
Por aquí os dejamos los ingredientes de cada una de las galletas.
Sablés de jengibre
- Precalentamos el horno a 180 grados. Ponemos el azúcar y la harina tamizada en un cuento y mezclamos bien. Añadimos la mantequilla hasta que se haga grumos.
- Batimos el jengibre molido y el confitado. Añadimos la clara de huevo y el extracto de vainilla. Mezclamos hasta que se forme una masa.
- En una superficie enharinada, lo amasamos hasta que la masa quede suave. Volvemos a enharinar bien la superficie y pasamos el rodillo por la masa para formar una capa de 5mm de grosos más o menos. Cortamos 30 círculos con un cortador de 7,5cm.
- Volvemos a pasar el rodillo por los recortes y formar de nuevo una capa igual y cortar para usar toda la masa.
- Ponemos las galles espaciadas en bandejas antiadherentes o con papel de horno.
- Hornear durante 12-15 minutos aproximadamente, hasta que estén bien doradas por el borde. Las dejamos enfriar hasta que estén firmes y dejarlas enfriar del todo sobre una rejilla.
Se pueden conservar hasta 5 días en un recipiente hermético e incluso podemos congelarlas.
Sablés de chocolate y pistacho
- En un cuenco metemos la mantequilla y el azúcar. Batimos con batidora de mano hasta que tengamos una mezcla ligera. Añadimos las yemas y el extracto de vainilla y volvemos a batir hasta que se ligue.
- Tamizamos sobre un cuenco la harina, el cacao y la sal fina. Añadimos los pistachos en trocitos y lo trabajamos hasta obtener una masa.
- Con la masa hacemos un tronco de 30×5 cm, lo envolvemos con papel encerado y lo metemos 1 hora en la nevera.
Tic tac… Tic tac… Tic tac… Tic tac…
¡Ya ha pasado una hora!
- Precalentamos el horno a 180 grados. Retiramos el papel y colocamos el tronco sobre una tabla de cortar. Con un cuchillo (afilado a poder ser), cortamos rodajas de 1 cm de grosor. Los colocamos espaciados en bandejas antiadherentes o con papel de horno.
- Igual que las de jengibre, horneamos durante 12-15 minutos y las dejamos enfriar sobre una rejilla.
Se pueden conservar hasta 5 días en un recipiente hermético e incluso podemos congelarlas.
Esperamos que os haya gustado y las elaboréis en casa, como siempre, estamos en las RRSS por si nos queréis mandar vuestras Sablés ya sean de chocolate y pistacho, jengibre o alguna variante que os haya llamado la atención.
¡Hasta la próxima!