Té con leche sí, té con leche no. Este lácteo a menudo se agrega a los tés negros para reducir la astringencia y crear una taza de té suave y equilibrada. Estamos acostumbrados a que los ingleses tomen el té de esta manera y quizá también conozcamos el famoso té Chai de origen indio preparado con leche, pero aun hoy los entendidos no se ponen de acuerdo sobre quién fue el primero.
Un paseo por la historia
Se cree que los ingleses no fueron los primeros, que solo imitaron lo que ya habían visto. El té llegó a Gran Bretaña en 1660, pero cinco años antes, un holandés llamado Jean Nieuhoff decidió probar el té con leche en un banquete en Cantón dado por el emperador chino. Sin embargo, antes del siglo X los tibetanos usaban mantequilla de yak para dar sabor a su té.
A medida que la Ruta de la Seda influyó en la difusión de la cultura y las tradiciones, la idea de agregar leche al té llegó a la India. Los indios, con su rica historia culinaria, adaptaron la receta y le agregaron especias. Esta versión de té con leche, conocida como té Chai se hizo popular en todo el país. Se cree que los británicos lo imitaron de aquí convirtiéndolo en una tradición propia y adaptando la receta a sus gustos, perdiendo por ejemplo, el picante de la receta india y optando por un sabor más dulce.
En 1680, Madame de la Sablièr, una figura importante en la sociedad francesa, sirvió té con leche en su famoso salón de París. Tradicionalmente se le atribuye a la introducción de la costumbre en Europa. Supuestamente agregó la leche porque quería evitar que sus delicadas tazas de porcelana se agrietaran.
También se cree que la mala calidad del té tenía que suavizarse con el sabor de la leche para que fuera palpable. La calidad del té en los siglos XVII y XVIII no era muy buena debido al mal almacenamiento y a los largos viajes en barco. Agregar leche diluiría los sabores picantes creados por el té de mala calidad.
Nuestras recetas
Independientemente del origen, hoy en día es una costumbre muy extendida tomar té con leche, mientras hecho en agua resulta una bebida más ligera, en leche queda una sensación de saciedad por lo que viene muy bien para tomarlo en el desayuno. Si eres de té con leche o quieres animarte con él, os presentamos nuestras recetas.
San Agustín, esta mezcla que lleva el nombre de la calle donde se ubica nuestro local lleva té negro con canela, menta y miel. Es uno de nuestros tés más consumidos dentro de los que llevan leche entre sus ingredientes. La menta le da un sabor fresco que queda endulzado con la miel.
Pakistaní, uno de los clásicos junto al Chai para los amantes del regusto picante. Mezcla de té negro con vainilla, clavo y cardamomo. Este té nunca decepciona.
Nuestro té Pakistaní
Americano, para los que buscan un toque especial, un algo más, tenemos en nuestra carta de tés y en nuestra tienda online esta mezcla de té negro con canela, corteza de limón, al prepararla, le añadimos un chorrito de licor 43, el toque especial.
Capricho del obispo, otra de nuestras mezcla con su toque y gracia, esta vez le añadimos pacharán al té negro con canela y hierbaluisa.
Chai, es el gran clásico de la India, té negro y mezcla ayurvédica con canela, cardamomo, jengibre y clavo.
Por último y no menos importante, el Shalimar, té negro con vainilla, clavo y corteza de naranja, una mezcla dulzona con toques cítricos.
¿Os animáis con alguno? ¿Algún favorito? Recuerda que puedes probar otras mezclas de té negro en leche o apostar por el English Breakfast con un chorrito de este lácteo. Además, para aquellos que no podéis toma teína, también existe el té negro desteinado así que no hay excusa, sea a la hora que sea, es una muy buena forma de disfrutar de esta bebida.
Fuentes
https://www.tinroofteas.com/tea-blog/history-adding-milk-tea
http://www.tea-happiness.com/2019/02/tea-history-adding-milk-to-tea.html
https://www.artfultea.com/tea-wisdom-1/what-is-milk-tea
https://www.blog.thatsmandarin.com/history-of-milk-tea/
Imagen taza: Pixabay
Imagen Chai: https://unsplash.com